Jugar mucho a la lotería y juegos de azar, puede llevarnos a la adicción?
La adicción o el vicio, es una de las más grandes tentaciones en el mundo, dado a que existen numerosos factores que nos llevan a viciarnos con respecto a algo o hasta alguien. Se conoce como “adicción” a la afición desmesurada con algo específico, haciendo que queramos eso para nosotros una y otra vez, siendo una especie de bucle sin fin. Pero ¿a qué se debe la adicción?
Es muy sencillo, es un estado de bienestar o placer; que puede ser tanto físico como mental, en donde el cuerpo quiera sentirse satisfecho por lograr conseguir tal meta, incluso, han existido casos en que ha habido cierta dependencia parcial o completa en lograr conseguir ese objetivo.
¿Pero por qué ocurre esto en la lotería? Actualmente sabemos muy bien que ganar la lotería es algo casi imposible; y aún así, continuamos jugando, esto se debe a 2 sencillas razones:
La primera es el sentido de la avaricia y el segundo, el sentido de competitividad, ambos elementos se encuentran presente a la hora de jugar lotería o apostar por algo en concreto. Dado a que los dos efectos llevan a otros 2 motivos, la sensación de victoria y el estado de recompensa.
La victoria y la recompensa siempre han ido de la mano por miles de años en la historia de la humanidad, dado a que si logras conseguir algo; o ganar algo, es muy seguro que se te premiará por ello, como en el caso de los primeros humanos, los primeros cazadores en el mundo. Estos para sobrevivir, necesitaban cazar con éxito a sus presas, que si lograban matarlas, tendrían carne para todo un día, alimentándose así a ellos mismos y a sus familiares.
Este sentido va junto, ya que la victoria es lograr cazar a la presa, atrapándola y la recompensa en este caso, es poder comerla. Tal cual, este método ha transcurrido por generaciones y se aplica en muchas cosas que hoy tenemos en la edad moderna. La gran muralla China, se logró construir gracias a la lotería y los juegos de apuestas, en donde todo el dinero recolectado, iba a la infraestructura.
La gente que jugaba y apostaba por esta lotería, lo hacia por 2 cosas: Una era poder ganar la apuesta y dos, poder ganar una inmensa cantidad de dinero como recompensa por haber triunfado.
Cuando el ser humano logra ganar algo o sentirse victorioso, se activa una chispa de emociones y sensaciones que son placenteras y satisfactorias, haciendo que involuntariamente, desee más. El querer obtener más; junto a estas sensaciones, son ingredientes clave para activar la adicción al juego de loterías o apuestas.
Si bien, lograr atinar a un número de lotería premiado es bastante imposible; y muchos de nosotros estemos consciente de ello, siempre queremos seguir intentándolo, puesto que creemos que en algún momento, ya sea tarde o temprano, ganaremos y con ello, obtendremos la recompensa de una inmensa cantidad de dinero acumulado, algo que evidentemente, todos quieren tener en algún momento de su vida.